Debido a la situación de crisis en la que nos encontramos, se ha producido un aumento en cuanto al consumo de ansiolíticos y tranquilizantes. Los médicos expresan sus preocupaciones en cuanto a este aspecto, ya que dichos fármacos ocasionan riesgos psicológicos.
Según los datos del Ministerio de Sanidad, los ansiolíticos son la droga más consumida después del tabaco y del alcohol, y por encima del cannabis. Más de un 15% de las mujeres y el 7,6% de los hombres declaró haberlos consumido en el 2011. El jefe del departamento de acción profesional del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España, Santiago Cuéllar, comenta que los pacientes acuden al médico o a la farmacia a pedir ayuda para superar la angustia que ocasiona el desempleo. Sin embargo, los médicos no asocian tanto la situación económica actual con el consumo de ansiolíticos y tranquilizantes, ya que según éstos, las cifras comenzaron a dispararse hace más de una década.
Por otro lado, la presidenta de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, Eudoxia Gay, relaciona la poca tolerancia a la frustración con el consumo de tranquilizantes, somníferos y antidepresivos, ya que la gente quiere soluciones rápidas a sus problemas, en vez de desarrollar mecanismos de defensa ante las dificultades. En cuanto a los especialistas en farmacología como los médicos aseguran que los ansiolíticos y antidepresivos que actualmente se comercializan, tienen escasos riesgos tóxicos pero altos psicológicos. De esta forma, la tristeza se convierte en depresión, el miedo en angustia, la timidez en fobia social etc. Se medica al paciente y éste al encontrarse "bien" desarrolla una dependencia afectiva y psicológica. Santiago Cuéllar, señala la importancia que tiene comentar al médico o farmacéutico en caso de que se esté consumiendo tanto ansiolíticos como tranquilizantes, ya que la interacción de éstos con otros medicamentos hay que tenerla en cuenta. Para más información, consultar el artículo en lavanguardia
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