En ocasiones, pasamos por situaciones complicadas donde magnificamos todo lo negativo llegando a nublar las cosas positivas que tenemos en nuestras vidas.
Y, lo que es peor de todo, cuanto más pronunciamos lo mal que estamos, peor nos vamos sintiendo. Por eso, a través de los consejos prácticos anteriores y de estas palabras, cambiaremos lo negativo a positivo. ¿Cómo? Valorando en mayor grado aquello que tenemos y minimizando lo que nos falta. Por ejemplo, si estamos buscando trabajo y no encontramos, valoraremos más el tiempo que pasamos con la familia, pareja etc. ya que en el momento en que estemos trabajando, este aspecto no podrá darse como hasta ahora. Sería aconsejable que cada uno de nosotros, anotara aquellos aspectos positivos que tiene en su vida y, sobre todo, aquellas áreas en las que puede mejorar. De esta forma, podremos tener una actitud más optimista, buscando soluciones a los obstáculos que tenemos durante el camino y, sobre todo, experimentando bienestar al superar cada uno de ellos.
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