Actualmente, estamos presenciando diariamente diversos deshaucios. Pero, ¿qué secuelas ocasionan? Si estuvieras en esta situación, ¿cómo actuarías?
Según Guillermo Fouce, presidente de Psicólogos sin Fronteras, la expresión y protesta resulta positiva para aquellos que están padeciendo deshaucios, siempre y cuando no entrañe violencia. Es decir, este tipo de manifestación es una forma de canalizar la tensión, generando una red de solidaridad en la que los afectados se sienten apoyados.
El impacto que ocasiona la pérdida de tu casa es similar a situaciones de catástrofe. Concretamente, los efectos del deshaucio empiezan antes de que éste se produzca. Es decir, hay una larga lucha por intentar mantener su casa, se pasan meses buscando un nuevo trabajo, alternativas para poder solucionar la situación e incluso, se van aislando más de la sociedad y por vergüenza no piden ayuda.
Otro estudio realizado por la escuela de negocios Esade en colaboración con Cáritas, los afectados por deshaucios sufren colapso emocional y desarrollan estrés postraumático. Incluso dos de los entrevistados y afectados habían tenido ideas suicidas. A su vez, al no encontrar salida a su situación, muchos de ellos se refugian en el alcohol, drogas, juego y en reacciones violentas. Fource afirma que el cuerpo no está preparado para aguantar tanto estrés y durante tanto tiempo, por los que aparecen consecuencias negativas a nivel psicológico, físico y social.
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