Desear que las cosas sean diferentes a como realmente son. ¿Cuántos de nosotros hemos reflexionado sobre esto? Esta pregunta es extrapolada en muchos ámbitos de la vida, tales como laboral, interpersonal etc.
Cuando un país pasa por una grave crisis, la población mira hacia atrás y desea que fuera como antes, aunque ese etapa anterior no se valoraba bien porque habían otras aspiraciones o porque parecía aburrido.
Lo mismo sucede con las relaciones interpersonales. Aquella persona que tiene por pareja a alguien silencioso desearía un carácter dicharachero y éste último pondrá de los nervios a quien convive con él diariamente. Es decir, constantemente estamos anhelando aquello que no tenemos.
Jules de Gaultier definió "bovarismo" como aquel estado de insatisfacción permanente debido al desnivel entre las propias ilusiones y la realidad. Podemos estar toda la vida esperando "algo mejor" para descubrir al final que ya lo teníamos y no hemos sabido valorarlo.
¿Qué es la procrastinación? Según los manuales de psicología, este término signifca postergar aquello que deberíamos realizar hoy. Por ejemplo, se convencen de que al encontrar un trabajo mejor o la pareja ideal, disfrutará de la vida. En cambio, nada resulta como esperábamos una vez que lo conseguimos.
Del mismo modo que nos resulta difícil aceptar las cosas tal y como son, también nos cuesta aceptar a los demás, ya que su forma de pensar y reaccionar nunca coincidirá con nuestras expectativas, enfadándonos por estas diferencias. Pensamos que ser o actuar de modo distinto a nosotros es negativo cuando no tiene por qué serlo.
Byron Katie, publicó enel año 2002, un libro orientado a terminar con la insatisfacción personal. Esta autora norteamericana sostiene que "la realidad es siempre más amable que las historias que contamos sobre ella" y que cualquier enfado que tengamos con los demás es, en el fondo, algo de nosotros mismos que nos molesta.
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