Aquellas personas que son generosas en su puesto laboral, sienten mayor bienestar que aquellas que reciben dicha generosidad. Este estudio ha sido realizado por científicos de la Universidad de California Riverside, dirigidos por la psicóloga Sonja Lyubomirsky.
Hay diversos beneficios que perciben las personas generosas, tales como la reducción de irritabilidad, mejor apetito, disminución de síntomas depresivos, así como mejora de la calidad del sueño. A su vez, provocan en sus compañeros mejores conexiones en el ambiente laboral y una mayor satisfacción personal.
Por otro lado, aquellos que reciben dicha generosidad, también mejoran en aspectos como la autonomía y competencia, aunque estos efectos se mantienen por menos tiempo y son percibidos en la primera semana. Es decir, a las cuatro semanas éstos desaparecen.
Esta investigación duró alrededor de cuatro meses. Para ello, los expertos observaron la manera de relacionarse con los empleados, sometiéndoles a cuestionarios semanalmente y recogiendo actitudes positivas por parte de los empleados.
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